Monday, June 02, 2008

Entrevista: Una "Chiquita" para Adultos




Antonio Orlando Rodríguez apaga mi grabadora y salimos a la avenida Lexington, en Manhattan, a tomar las fotografías. Ganador del premio Alfagura de Novela 2008, escogida entre otras quinientas once, la novela ¨Chiquita¨ es una ficción sobre la vida y amores de una artista de variedades de apenas 71 centímetros de estatura, que trabajó en Nueva York a finales de los 1800. Antonio camina silencioso entre el gentío que sale del trabajo y me responde: yo no me iba a presentar al concurso fue mi agente (Thomas Colchie) quien me alentó a escribir ésta novela y el que me animó a presentarla. A continuación, la entrevista.

-¿La desmesura de la vida de Chiquita no le ocasionó el problema de hacer creible la vida de ella?
-Yo pienso que el personaje es excepcional, tiene mucho de insólito, en lo físico y también por su temperamento, por su lugar en el mundo, por su profesión. Pero no pretendo hacer una biografía real, empezando porque es un personaje del que no se sabe mucho. Yo reuní la mayor parte de información posible, pero no me interesaba hacer un libro de historia ni una biografía tradicional sino solamente usar elementos de la vida de ellas y luego transformarlas a mi gusto, a mis necesidades como novelista. Por eso es que hay una parte de ficción, mucho de verdad pero también hay mucho de imaginación. Episodios de su vida que yo conocía, aunque estaban documentados, que a mi no me sirvieron yo los cambie. Es decir, no estaba comprometido con la historia porque yo no estaba haciendo una novela histórica, yo estaba haciendo una novela inspirada en un personaje real pero que lo retoma y lo recrea libremente, por eso me puedo dar el lujo de usar toda la fantasía, crear episodios absurdos inverosímiles, tratando de mezclar fantasía y realidad todo el tiempo.
-El famoso capítulo cuarto, el capítulo perdido, ¿realmente existió?
-¿Te parece que existió?
- ¿A mi?, sí.
-Bueno, yo siempre pienso que si uno está leyendo una novela y le parece que algo es verdad, entonces es verdad en la novela, en el mundo de la literatura. Cuando uno como lector entra en la fantasía de que algo puede ser cierto, entonces quiere decir que la literatura funciona y que se ha logrado una verdad literaria. Eso me halaga mucho.
A usted, como un ¨mentiroso profesional¨, como lo son todos los novelistas, le pregunto: si su personaje Segismundo, el pianista de la novela, en algún momento, jura decir la verdad por Chopin, ¿Usted por quien juraría?
- Yo tendría muchos santos por los que podría jurar. Por algunos escritores cubanos que son mis santos patronos: Virgilio Piñera. Eliseo Diego, Lezama Lima, Alejo Carpentier, por cualquiera de ellos podría jurar. Pero Virgilio Piñera es el escritor cubano por el que yo siento más pasión y al que me siento más cercano por su manejo del humor. El tenía una ironía muy corrosiva en la que mezclaba muy bien la fantasía y la realidad. Es uno de mis autores preferidos.

¿Cómo es que logra que encaje la técnica de la Muñeca Rusa o la Caja China, en su novela?
No sé, pero a mí me encanta acercarme a un modelo como el que te propone, por ejemplo, un libro como el de las Mil y Una Noches. Donde en una historia principal se van insertando pequeños episodios, cuadros, cuentos que se van acumulando y que de alguna manera se entrelazan como piezas de un rompecabezas ¿no?. De alguna forma la novela trata de recrear ese espíritu de los libros como las Mil y una Noches donde hay una suma de cuentos y a veces cuentos dentro del cuento.
Me parece como lector, que en su novela, el personaje de Palmira, la Sherezade cubana, debió de tener más protagonismo.
-Eso es lo que sucede con este tipo de novelas de episodios, a veces un personaje se queda. A mí, como autor, me pasa. Me encuentro un personaje episódico que me resulta fascinante y me hubiera gustado seguir desarrollando, pero no te puedes enamorar de ese personaje porque ese personaje no es el que lleva el hilo central de la trama. Eso me pasó con el personaje de la periodista Melly Blair, la primera reportera mujer, que es un personaje que existió realmente -leí mucho sobre su vida- pero tuve que cortarle páginas a esa parte del libro porque se convertía en un personaje que empezaba a hacer la competencia a la trama central y, cuando haces un libro con múltiples historias, tienes que tener mucho cuidado porque corres el peligro de que unas de esas historias se extienda demasiado y entorpezca la trama principal. Tienes que buscar un delicado equilibrio. Ese tipo de personajes que tu mencionas aparecen y desaparecen, son como una estrella fugaz. A mi me pasa, hubiera querido seguir desarrollando un personaje, pero no puedo por un problema técnico del equilibrio de la novela.
¿La novela cuajó al primer intento?
-No, fue un trabajo muy cuidadoso, de pulimiento del texto. Yo soy muy cuidadoso y a veces un capítulo me puede tomar mucho tiempo hasta que yo crea que es lo que debe ser. Igual el libro tuvo muchas versiones y capítulos que tuvieron que ser cortados, Para llegar a éste resultado hubieron muchas horas de trabajo, hubieron muchos días y meses de trabajo por que no me doy por satisfecho fácilmente.
Casi todos los artistas ese muestran disconformes con el resultado de su trabajo, usted, cuando puso el punto final a Chiquita, ¿se sintió conforme?
-Hay un poeta cubano que en uno de sus poemas dice: estas no son las palabras/ no es esto lo que yo quiero. Yo creo que el artista, lo mismo el pintor, el músico, el director de cine, cuando tiene en sus manos una idea que tiene que plasmar con sus medios muchas veces queda por debajo de lo que tú habías imaginado y te queda esa insatisfacción. En éste caso, afortunadamente, el libro se parece bastante a lo que yo había pensado. Aunque quizá en mi mente era algo mejor, pero bueno, eso es algo eterno que nos va a suceder siempre, creo que los medios expresivos con los que contamos, están por debajo de nuestra fantasía y de la representación mental que nos hacemos del libro o del cuadro o de la composición musical antes de hacerla, digamos que a veces nos acercamos más y a veces nos acercamos menos.
¿Porque esa dedicación a la provincia cubana de Matanzas?
-Pues, si supieras, yo no conozco mucho Matanzas lo que pasó es que el personaje, por haber nacido en Matanzas me obligó a situar la historia en Matanzas. Venía en el paquete, si escogías a Chiquita tenías que escoger a Matanzas también.
¿Usted sentía, en algún momento, que el personaje se salía de su control?
-Totalmente, y constantemente. Al principio me fue muy difícil dar con el personaje, encontrar su voz y una vez que, digamos, lo materializas, comienza a hablar y pensar por si mismo. El personaje Chiquita, sobre todo, se escapaba constantemente, al igual que el personaje de Rustica. Yo estaba escribiendo y, a veces, Chiquita o Rustica o cualquier otro personaje, decían algo y yo decía ¡pero de donde salió eso!. Y es que el personaje ya tiene vida propia, ya dice, actúa y piensa por si solo y cuando tu logras eso es que empiezas a sentir que el personaje tiene vida propia. Eso es muy reconfortante porque quiere decir que ese personaje está vivo. Es decir ya dejó de ser un personaje frío sobre el papel y ya tiene sangre, ya tiene voluntad , eso es lo que te garantiza que el personaje va a funcionar.
Kenzaburo Oe decía que el sufría cuando escribía ¿Usted goza o sufre?
-Yo sufro mucho cuando escribo, si. Yo no soy de las personas a las que les gusta escribir. Si me dan a escoger entre estar en la playa leyendo un libro y con un trago en la mano yo prefiero eso a escribir. Es un ejercicio, digamos, que a veces es doloroso y que a veces implica mucho tanteo, búsqueda, y cuando ves el resultado pues te sientes satisfecho pero yo no disfruto particularmente. Cuando el libro está escrito lo disfruto, pero ese proceso es a veces muy árido ¿no?
¿Usted siente que se ha liberado de algo al escribir Chiquita?
Pues si, me libere de ese mundo y esos personajes que están rondándolo a uno todo el tiempo, que te están exigiendo. Un personaje como Chiquita es muy demandante; exige un compromiso con el personaje a full time. Entonces cuando el libro está terminado sientes que ese mundo tiene vida propia y de alguna forma sientes que ya estás descansando que el libro ya terminó, que se hace independiente, que tiene su propia vida y entabla su relación con el lector. En ese momento ya se convierte en algo que no te pertenece, que pertenece al lector
-En algún momento hay una comparación de la vida de las personas como que viven en un zoológico, y eso nos podría remitir a la cuba actual.
-Yo creo que más allá de Cuba, y sí evidentemente, puede ser lo que sucede en Cuba, pero en todas las sociedades las personas a veces viven demasiado pensando en lo que opinan los demás, o guiándose mucho por lo establecido o por lo que conviene para mi trabajo. Son como los barrotes de la jaula, como bien usted dice, son los barrotes que nos imponen las sociedades o los regímenes totalitarios; pero también en las sociedades democráticas nosotros nos ponemos barrotes porque a veces nos censuramos. Digamos que el zoológico es como universal.
Esos barrotes abrió Chiquita...
-Por lo menos es una mujer bastante arriesgada, que se atreve a romper reglas de su momento histórico, de su sociedad. Para ser una mujer del Siglo XIX tenía, como decimos en Cuba, unas espuelas muy grandes o, como se dicen en otros países, unas agallas muy grandes.
¿Porque escribe usted?
-¡Ah! bueno, es como un karma del que no me puedo librar. A veces digo: me hubiera gustado ser un chef, que se yo, ser titiritero, pero bueno, me siento conminado, impulsado a atender a esos personajes e historias que me rondan y hasta que no los pongo sobre el papel no me siento libre de ellas. Además existe otra cosa: cuando has publicado varios libros hay personas cercanas a ti, lectores muy queridos por ti, que esperan otro libro tuyo. Eso también te obliga a escribir, digamos que te sientes en deuda con esas personas.
¿Su próximo proyecto?
-Había una novela casi a punto de empezar a escribirse pero ahora con lo del premio se paraliza todo porque el premio Alfaguara te obliga a viajar por todo Estados Unidos, España, Latinoamérica, y en medio de esos viajes, que son semanas y semanas no se puede escribir. Pero como ¨Chiquita¨, y como mi novela anterior que se llama ¨Aprendices de Brujo¨, también va a ser una mezcla de realidad y ficción, el trasfondo histórico es muy importante y en ella voy a cambiar, ahora voy a explotar un personaje masculino en lugar de uno femenino. Además tengo un libro infantil próximo a ser publicado:El Hospital de los Piratas.
Hay muchos guiños hacia la literatura infantil en su novela.
-Me gusta mucho la literatura infantil y no la encuentro reñida con la literatura para adultos. Yo creo que la literatura de adultos tiene que aprender mucho de la literatura infantil porque hay que volver a seducir al lector, a atraparlo, a cautivarlo todo eso que uno está obligado a ser con los niños; porque al niño, si no le gusta un libro, lo cierra. El no perdona, el premio o el renombre del autor no les interesa para nada. Yo creo que los autores para adultos han olvidado que el lector tiene que ser seducido y, al menos para mi, eso es lo que me interesa mucho: tratar de atrapar al lector desde el principio y retenerlo. Eso es algo que he tratado de trasladar de la literatura para niños a la literatura para adultos igual que usar la fantasía sin límites, tu sabes, con las misma libertad que si estuvieras escribiendo literatura para niños porque a veces los adultos, a medida que van creciendo, como que van mutilando la capacidad de disfrutar de las fantasías y eso, creo yo, es algo que debería mantenerse fresco siempre: la capacidad de disfrutar del humor, la fantasía, todas esas son cosas que traté de acentuar en la novela. Y eso se ve en algunas historias y en esas mascotas para niños que aparecen en la novela, como el pez o la gallina de los huevos de oro, que yo las inserto en un mundo para adultos.


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1 comment:

kareen said...

uhmmm..........
papi sienpre creo que eres una persona muy noble y sencilla y que si te lo propones puedes llegar a mas
T.K.M. PaPiII ojala logres las metas que te propones
TE EXTRAÑAMOS!!!!!!!!!!!