De que trata: El más reconocido poeta latino de la urbe de loss rascielos, el nuyorican Pedro Pietri, sirve de pretexto para identificar -en un estilo libre- hitos latinos en Nueva York. La premisa básica es: Nueva York es una urbe en el que lo latino es parte esencial de su manera de ser y la manera de ser de Nueva York es cambiante.
Por: Gery Vereau.
El poeta nuyorican Pedro Pietri , fue visto por última vez , antes de su viaje a México, en la esquina de la octava avenida y la calle 42 de Manhattan allí, el alumbrador de Obituario Puertoriqueño, fundó El Punto de Fuga Pedro Pietri, a su regreso murió de un cáncer inoperable al estómago.
Fue un poeta que se murió en palabras. La enfermedad que lo consumió (aseguran que fue un regalo de la guerra de Vietnam) fue una mala jugada del cuerpo que le adelantó la fecha de cómo él quería morir: sobre los hombros de la O, reposando sobre la almohada de la A y durmiendo en el féretro de la E.
La última imagen que dejó aún parece verse en la esquina de la calle 42, en la esquina más esquina del mundo porque, al caer la tarde, la hora ideal, un rayo de luz hace esquina con el cielo.
Era las seis de la tarde y no obscurecía aún cuando Pietri se apeó de la bicicleta, a la espera del cambio de luz del semáforo (la palabra ya no se usa en Nueva York), de repente volteó extrañado, como presintiendo algo súbito y esencial. Miró a todos lados, hasta que lo encontró en los alto y haciendo un cuadrado con sus dedos, como hacen los fotógrafos, miró a través, jugueteando con el encuadre de aquella luz que parecía correr hacia el cielo. Fue un chispazo, el rostro se le iluminó como cuando descubrimos una nueva forma de ver, de oír, de sentir, de decir. A aquella mirada llamamos aquí El Punto de Fuga Pedro Pietri.
En efecto, puesto a mirar, desde tierra la luz curva que recorre de abajo arriba sus 45 pisos, sobre la calle 42, es un atrevimiento como lo es todo este edificio: el Hotel Chevis. Es un building atrevido, obra del peruano Bernardo Fort Brescia y la estadounidense Laurinda Spean quienes se han arriesgado a desafiar la moda gris con que se visten los edificios de Manhattan con colores menos señoriales mas alegres, más latinos. Herbert Muchamp, crítico de arquitectura del New York Times, entusiasmado señaló “Es la samba de Broadway. Es Almodovar” y dijo “guste o nó, significa un cambio importante en la historia del gusto”. Cierto, es parte de lo que se ha llamado la nueva arquitectura latina en loss Estados Unidos.
Apostemos a que ha Pietro el estilo del building no le gustó, no iba con su vestimenta, con su temperamento, ni con su sentido estético, en cambio estuvo obligado a sintonizar con él inmediatamente, porque ese nuevo punto de vista es un punto de fuga al infinito que en la curvatura toma la singularidad del color, de la búsqueda, de lo atrevido, que tiene su poesía.
Esa tarde estaba vestido de luto perpetuo, como todos los días después que regresara de la guerra de Vietnam, pie a tierra manos sobre el timón de su bicicleta, esperaba el cambio de luz , y volvía la mirada, a ratos, pensativo.
Fundó la iglesia La Virgen de Los Tomates al fín de cuentas si hasta Maradona tiene iglesia ¿ porque no Pietri?. Y gustaba repartir condones en sus charlas, siempre en guardia ante lo que se ha dado en llamar en la Gran Manzana “la fatiga del condón” esa desidia a usarlo que invade a algunos. Gracias a él combustiona mucha de la cultura del hip hop ,del rap, de la poesía slam, que hacen parte de esa lava volcánica que enciende las luces de Nueva York.
Esa mirada era su poesía. Los que no lo leyeron nunca en vida descubrieron tarde que en su Obituario Puertorriqueño se encierra no solamente el ser puertorriqueño, su circunstancia, sus amarguras y sueños y contrasueños. Como pocos enseñó y cantó, la ironía era su arma más mortal, el revés del Sueño Americano que los latinos nos empeñamos unos con más tesón y suerte que otros en mantenerloo vivo. Como el secreto de los escritores de todas las épocas, que gustaban que sus libros descubrieran un hito, encerraran una gran verdad, propusieran verdades de poesía: cambiar el mundo a partir de gestos cotidianos, con sólo hacer clic, como cuando leyó: Si sólo hubieran apagado la televisión/y sintonizarse a sus propias imaginaciones (OP). Desarrollado más tarde así: Ven/ a mi departamento/ esta noche/ el televisor no está funcionando/ podemos ver algo interesante/ antes de que lo reparen. (Cabina de teléfono número 227).
Desde allí muchos somos loss que apagamos el televisor - uno que otro lo lanzó por la ventana- y dejamos su lugar a la lectura o a la escritura o a los hijos.
Otros leen Obituario Puertorriqueño, en cualquiera de loss 13 idiomas traducidos, como una marca de fuego, juran que cuando pegan las orejas a sus páginas lo escuchan respirar fuerte y maldecir los árboles que amenazan con aplanarlo (Rebollo)
Aquel que ha llegado a Nueva York, o aquel que vive aquí y no ha pasado por el Nuyorican Poet Café, un paridero con olor a viejo, cuna y albergue de artistas latinos, que fundó Pedro Pietri con poetas como Miguel Algarín, Bob Holman y Miguel Pinero, no ha estado aquí, no está aquí. Hay que pasar por él y tomarse un trago, beber un poema, cenar una canción:.podrían estar presenciando el Nueva York del mañana.
En la última entrevista que ofreció al New York Times, Pietri, ya en las postrimerías de la vida, dijo que su familia, sus amigos no le dejaban rendirse. Por supuesto, es como Nueva York, una urbe que siempre empuja hacia adelante. Lo contrario de París. Dicen que el El Síndrome del Sena les da aquellos enamorados de la vieja fama de la magnífica ciudad que los ensimisma al punto de dejarlos estupefactos, catatónicos, vacíos, como cuando pasa un terremoto y el inesperado desastre los paraliza. En Nueva York no pasa eso, vivimos el 9/11 , pero a los pocos días la ciudad se despercudió del polvo y siguió adelante. Nueva York no se rinde, es el magma energético de Nueva York, como la masa que no se destruye, se transforma en energía.
Entonces cambió la luz y Pedro Pietri echó a andar en su bicicleta y se perdió entre millares de carros, en dirección al Empire State.
Sunday, August 08, 2004
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
hermoso artículo sobre pietri. gusté mucho de la relación con la arquitectura. la ciudad es una ciudad y otras,y pietri el luto de todas las que fue y las que será, y así sucesivamente. saludos,
Post a Comment